miércoles, 23 de febrero de 2011

Las calles de la ciudad comienzan a hablar...


Ya era que llamemos a las cosas por su nombre: LADRONES. Ladrones, por igual, bancos y cajas. La leve diferenciación que podría existir entre las mismas -más terminológica que otra cosa- va a ser erradicada al desaparecer la mayoría de las cajas tras las últimas decisiones acordadas para la solvencia del sistema bancario español. Solamente una palabra para definir esta medida: patética. Desde nuestro modo de ver esto únicamente va a modificar el collar del mismo perro que, día tras día, nos roba a punta de pistola y sin media en la cabeza. Llámese banco o caja. Pero eso sí, todo de manera legal y amparados por las leyes…