domingo, 18 de octubre de 2009

Con la industria textil de Béjar



Hace apenas unos meses todos los partidos de Béjar se pusieron en común acuerdo para denunciar el hecho de que los uniformes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fuesen confeccionados por medio de subcontratas, que a su vez trasladaban su trabajo a China en detrimento de la industria nacional, específicamente bejarana. Es decir, ahorro para los gastos del Ministerio, pero hambre para los de aquí y explotación para los de allí. Pero resulta que el caso de las prendas de estos cuerpos es solamente la punta del iceberg, un ejemplo más, de todo este proceso que se está produciendo a nivel global y que únicamente beneficia a unos pocos en contra de la mayoría. El dinero, como alguien dejó escrito en un muro anónimo de nuestra ciudad, es de los pocos que no entiende ni de razas, ni de religiones ni de patrias.

Pero en este caso particular, extensible para otras regiones y materiales de producción, resulta más ofensivo y agresivo que ningún otro por venir orquestado desde el propio Estado. De ese Estado que se supone debe proteger los derechos de sus ciudadanos por encima de todo. Que muchas empresas busquen el máximo rédito pase, entre comillas, pero que lo haga -y encima de modo tan descarado- el Estado es el colmo del desprecio y del máximo beneficio.

El presidente de la Agrupación Textil Bejarana afirmó en septiembre de 2009 que: "actualmente Béjar sólo confecciona el 5% de los uniformes del Estado español, mientras que en el año 1989 en Béjar se fabricaba el 30% de los uniformes estatales". ¿A dónde ha ido toda esa producción? Evidentemente, a China.

Béjar había sido hasta entonces uno de los referentes europeos del sector textil, actualmente apenas restan unas cuentas empresas. Aún modernizándose, muchos afirman que se encuentran obsoletas, faltas de innovación y grandes inversiones. Por teorías que no sea. Pero lo que sí está suficientemente demostrado es, que en base a las leyes del libre mercado actual, la industria textil bejarana no tiene absolutamente nada que hacer y su ruina será cada vez más avanzada. Intentar competir, como en su día ya anunciamos en varios medios de comunicación, contra el Made in China, Taiwan o Hong-Kong resulta imposible. Calidad frente a productos mediocres, derechos sociales laborables frente a explotación y abuso o trabajo y futuro para nuestros paisanos no son suficientes motivos ni para los demás ciudadanos, que consumen de manera ávida sin importarles un mínimo todo lo demás, ni para el propio Estado según nos demuestran cada día.

Todo esto tendría solución, sin duda, pero no en la actual mentalidad generalizada de “mientras yo ahorre me importa muy poco el parado de abajo o el explotado transoceánico”. Forma parte, es la esencia del sistema este modo de pensar y actuar y contra ello poco puede hacerse. Pero lo que no tiene discusión alguna es que como mínimo, y como primera medida, todas las prendas de los cuerpos del estado sean confeccionadas aquí, en Béjar. Lo exigimos a las autoridades competentes. En nombre de Béjar y de todos los salmantinos.

Porque como ya afirmamos en su momento, no tenemos nada contra los orientales, de manera genérica, ni contra los chinos, pero bajo este mismo motivo no estamos dispuestos a que en nombre de un sistema económico repugnante y lesivo para nuestros pueblos toda nuestra industria, trabajo y familias se vayan a la ruina. No es egoísmo, es cuestión de lógica. De lógica y de sentimientos.

IV Jornadas de la Disidencia


La delegación salmantina del MSR asistirá a las IV Jornadas de la Disidencia que se celebran en Madrid los días 6, 7 y 8 de Noviembre en Madrid. Y tú, ¿te vas a perder semejante acontecimiento cultural de la disidencia europea?

Más información en: http://jornadasdeladisidencia.wordpress.com/


Todos con los trabajadores de Qualytel Salamanca


En la anterior noticia aparecida en este medio informativo del MSR-Salamanca, “Qualytel negocia con Endesa para garantizar la estabilidad laboral”, ya dimos nuestro parecer al respecto de la cuestión aquí tratada, para muchos un drama, de los despidos de Qualytel (800 personas afectadas para ser exactos). Nos reafirmamos en afirmar que resulta auténticamente bochornoso que bajo los ERE (Expedientes de Regulación de Empleo, consentidos por gobierno y por la mayoría de Sindicatos excepto CNT y CGT), se esté arrasando con la poca industria que existía en España. Y en el caso particular de Salamanca hablamos de una de las más potentes y rentables. Semejante acontecimiento debería de haber echado a la calle a todos los salmantinos, aún estamos a tiempo, pero ya sabemos lo que ocurre con estas injusticias...

Repetimos, rápidamente, las consignas que en su momento lanzamos y exigimos:

- Mantenimiento de todos los puestos de trabajo y en su defecto;
- Devolución de todas las subvenciones percibidas hasta ahora.
- Prohibición de operar en Europa, específicamente en España, a todas aquellas empresas que bajo criterios económicos que conllevan explotación y abuso de otros, ofrecen servicios aquí.
- Nacionalización de las que ocupen su lugar para no sufrir más procesos análogos de despido y explotación.

Una Europa potente y unida, con la fuerza que alberga, sería capaz de presionar a todas estas empresas y obligarlas a cambiar de opinión en muy corto plazo (dado que semejante problema es a nivel europeo). Esto o que tengan presente que habrá otras muchas que quieran ocupar su lugar cuando aquí no tengan espacio para sus ventas. Pero claro, en la Unión Europa gobierna el Mercado, el euro, no los pueblos que dicen sustentar.

Lo de Qualytel debe de servirnos de ejemplo para el mañana. Ejemplo de los políticos ineptos que nos gobiernan, del sistema económico repulsivo en el que se fundamentan, de unos sindicatos amarillos y vendidos, de la falta de solidaridad de todo un pueblo con una parte del mismo que sufre un problema… de todo esto y mucho más. Pero como siempre, el pueblo español olvida pronto. Forma parte de nuestro sino.

Solamente nos resta dar todo nuestro apoyo a los trabajadores de Qualytel de Salamanca, que ante el juego de panderetas de los sindicatos mayoritarios, se han agrupado en una asamblea independiente y autogestionada:

http://despidosqualytel2009.blogspot.com/

Salamanca… ¡Reacciona!

sábado, 3 de octubre de 2009

Palmas vacías, miradas esquivas


No se trata de ser redundantes y hablar de manera reiterativa de una cuestión que en sí misma debería de llenar diaria y machaconamente los medios informativos locales si dependiese de nosotros. Y no, no hablamos de la apertura de El Corte Inglés o de si la U.D.S. Salamanca tiene opciones de ascender a primera división. Nos referimos al número cada vez más alto de personas que se han visto abocadas a pedir en las calles, compatriotas nuestros todos, a tener que alzar sus manos vacías y pedir por caridad una moneda.

Miles de personas, seres anónimos y designados bajo un código de barras infinito, pasan diariamente por delante de ellos y pocos tan siquiera se molestan a mirarles a los ojos y no digamos ya a darles algún tipo de consuelo (tanto material como humano). Y esto hiere más si cabe si alrededor les rodea el bullicio de las tiendas y de las personas ávidas e insaciables siempre por consumir. <<¿El vecino? ¡Qué más da! Mientras yo tenga mi dinerito y no afecte a los “míos”>>. Ésta podría ser la máxima de cualquier salmantino y/o español. Semejantes valores, si de algún modo se puede definir a ese desierto de principios en el que nos han convertido, son lo que priman en nuestra sociedad hedonista y capitalista, en una sociedad que se dice la más avanzada y rica en su Historia. Tal vez rica, materialmente hablando, pero la más pobre y carente de valores. Salgan a la calle y aprécienlo ustedes mismos.




Una instantánea para no borrar al respecto: un grupo nutrido de suramericanos, nuevos “españoles” de DNI, pasan delante de una persona solicitando una moneda. Giran la cabeza a otro lado… miran e ignoran como lo hace cualquier españolito de la calle. En cierto modo a ellos les entiendo, sus lazos, sus vínculos, con éstos no existen, pero los nuestros son visibles. ¡Claro que lo son aunque los políticos y mercachifles que les acompañan digan que todos somos iguales! Pero el dinero y la insolidaridad han demostrado que nos convierte a todos iguales... Verdad, igual de miserables y egoístas.

¿Qué hacer cuando uno no cuenta con un trabajo, cuando todos los subsidios han sido agotados y el Estado se limpia las manos? Pocas opciones restan entonces. Ahora, además, existe la prioridad, el racismo ‘positivo’ afirman. Es decir, para asociaciones benéficas y administración, los más delicados y sensibles son los grupos minoritarios. Los “otros”, los de aquí, que se las arreglen por su cuenta. No cabe duda que la calle no entiende de razas. Pero tanto que les gusta hablar de “minorías” -eufemismo cuando hablamos ya de más de cinco millones de extranjeros- digamos nosotros entonces que el 100 % de las personas que se encuentran en las calles, necesitadas, son españoles. Vayan a la Plaza Mayor, vayan al Paseo Canalejas, a la Rúa, a los Bandos y comprobarán ustedes mismos si mentimos. Y lo más triste es que cada vez son más los casos.

¿Soluciones? Con el dinero que se dedica en Salamanca a tantas chorradas y vulgaridades rápidamente podríamos solventar los problemas más básicos. Pero no es solamente un problema de fondos, es un problema de principios. Una sociedad orgánica estaría ahora mismo en la calle ocupando las viviendas vacías, clausurando bancos y convirtiéndolos en bibliotecas, abriendo más institutos científicos y centros de salud, comedores públicos y hospitales… pero en la “Matrix” actual esto es una entelequia. Pero si hay necesidad y ganas de cambiar las cosas… todo es proponérselo.


Sustituyamos molinos por encinas y estaremos hablando de Salamanca


Comedores sociales para nuestros mayores


Cualquiera de nosotros que en algún momento de su vida ha tenido oportunidad de pasar por alguno de los comedores de la Universidad de Salamanca, los cuales destacan por su excelente precio/calidad, habrá podido observar la cantidad de personas mayores, la mayoría ancianas y solitarias, que hasta hace bien poco recurrían a los mismos. Era lógico, con unas pensiones paupérrimas y unos precios desorbitados la medida más económica para alimentarse la encontraban allí. Además, dieta sana y equilibrada (mediterránea claro está). Pero de aquí a un tiempo la Universidad exige el carné universitario a todas las personas que acceden a estos recintos. Pero, ¿y nuestros ancianos? Evidentemente, la Universidad se ha limpiado las manos y ha dado la espalda, una vez más, a su función máxima: la de servir, tanto en el plano cognoscitivo como en el humano, a la sociedad que sustenta y representa. Y allí están incluidos, por supuesto, las personas mayores.





No cabe duda que la institución universitaria no es la única culpable de esta situación y que, en cierto modo, es el Estado quien debe de subsanar tal problemática que saben existe. Situación, que como hemos manifestado varias veces, demuestra el estado de abandono e incluso desprecio del tercer pilar básico de la sociedad (a pesar de medidas que sólo de demagógicas pueden tildarse).

Nuestra propuesta al respecto es muy sencilla: que la Universidad y la Junta, o el organismo que corresponda, firmen un acuerdo para ampliar estos comedores públicos a las personas mayores, extensible también a personas con escasos recursos y sin límite de edad, y que sea bajo los mismos precios que hasta ahora. Y si es necesario que se abran nuevos comedores, así como gratuitos para aquellos que no puedan pagarlos. ¿Además de los de Cáritas alguien conoce alguno más en Salamanca? Pocos, muy pocos. Pero… ¿comedores únicamente para ancianos? Que no cuenten con nosotros. Juventud y senectud bajo un mismo techo. Ayer, hoy y siempre.

MSR - Salamanca




MSR en la prensa: Alto y claro





Reproducimos íntegramente la noticia informativa recogida por un medio local. 

S.O.S. pequeño y mediano comercio

En menos de dos años un gran número de locales de productos varios, los conocidos como “Todo a 100”, han proliferado en Salamanca de manera alarmante. Estas tiendas de aquí a un tiempo, como últimamente también las de chucherías y alimentación, suelen estar regentadas casi de manera exclusiva por personas provenientes de China aunque esto, en cierto modo, sea irrelevante. Lo que desde aquí se quiere denunciar, sea la nacionalidad que sea la de los propietarios, es que tales establecimientos y su modus operandi ponen la guinda al hundimiento total del pequeño y mediano comercio salmantino. Precios derivados de una mano de obra semiesclava en los países de origen imposibles de igualar, incumplimiento de los horarios comerciales y jornadas laborales sin apenas descanso que empeoran aún más si cabe los derechos que tantos años han costado adquirir, falta de licencias, productos realizados casi siempre fuera de España y de Europa que no repercuten en el bien común sino todo lo contrario… son tantas las “bondades”, derivadas del libre mercado y aprovechadas al máximo por algunos colectivos, que si no ponemos algún tipo de control a estos establecimientos y a sus productos, como a los de las grandes multinacionales, el comercio local -y con ello las familias que los sustentan- se irá a la ruina y nosotros con él.