Un poco de solidaridad

Cerca de la estación de autobuses un local de productos de bricolaje está repleto de carteles con la siguiente leyenda: “20 % de descuento en nuestros productos para personas desempleadas”. Para muchos será simplemente un reclamo para poder llegar a fin de mes de manera más holgada, para nosotros es un pequeño detalle, un bonito ejemplo, que demuestra que todavía sigue viva, en la mente de ciertas personas, el concepto de comunidad y de solidaridad nacional. Estos hechos deberían de ser la tónica general aunque, al menos en Salamanca, sean la excepción. En un momento en el que ni el estado ni sus diferentes organismos son capaces de dar respuesta a todos los males generados por los gobiernos de turno, sólo nos resta incentivar el bien común y la ayuda mutua entre compatriotas. Esta práctica debería de ser la tónica del día a día, sin necesidad de crisis de por medio, pero hoy más que nunca tiene que manifestarse en masa.

Los perros, los animales, son también para el verano

Asimismo en estas fechas recordamos a nuestros queridos amigos los animales. Es una indecencia que existan personas capaces de deshacerse de ellos por no querer “ataduras” durante las vacaciones. Los animales no son juguetes ni elementos puestos al servicio del hombre para su disfrute hedonista, los animales son de carne y hueso -como tú y como yo- y por tal motivo deben de ser tratados con el mismo respeto y cariño. “Madre Naturaleza”, que expresará Fray Luis de León, y hermanos animales que añadimos nosotros. Pues eso, que no seas “animal” y que recuerdes que “Greyfriars Bobby” estuve catorce años enteros esperando, solo, el retorno de su fiel compañero ante su tumba.

El Ayuntamiento ataca de nuevo: vuelta con la subida del precio del transporte urbano

El MSR manifiesta públicamente que la subida del transporte público está más que injustificada y apoyará todas las medidas y presiones que puedan poner límite y freno a este gravamen que dejará más vacíos, si cabe, los bolsillos de los usuarios salmantinos.

Los motivos de este rechazo frontal están más que justificados: dicho aumento no mejorará los servicios, ni ampliará los horarios o áreas de actuación. Y aún así tampoco entenderíamos que por semejante cambio pase a ser uno de los más altos de España (como así puede que suceda). Si este es su modo de fomentar el transporte público, no queremos pensar el día que se propongan hundirlo.

Ayer como hoy: NO a la subida de impuestos, NO al robo abierto por parte de los políticos. Defiende tus derechos.

Ya estamos en verano… todo sigue igual

Además de un radiante sol, calles repletas de turistas y de unas jornadas culturales dignas de disfrutar estos días -las Noches de Fonseca y Florilegio Musical Salmantino, junto a las exposiciones de Man Ray, Mucha y Ansede- Salamanca muestra su cara más auténtica, más real y, ¿por qué no?, más triste y solitaria. “Triste y llorosa queda la Universidad”, por ende Salamanca, cantan aún los tunos por la ciudad cuando marchan todos los estudiantes y solamente quedamos un puñado de jóvenes y muchos, muchos ancianos. Esta soledad permite apreciar una realidad que algunos, testarudos ellos, niegan una y otra vez: que Salamanca es una ciudad volcada casi en exclusiva al sector servicios y al turismo, y que si no fuera por la Universidad y el patrimonio artístico que esconde esta urbe, muchos no sabrían localizarnos en el mapa de la Península.

Estamos cansados de que no haya trabajo decente, que solamente -los que optemos por quedarnos a vivir aquí-, podamos elegir entre trabajar en bares, centros comerciales o en la Administración. Aburridos de tener que emigrar para poder encontrar un puesto que se adecúe a la formación recibida. Hartos de ver salir los mejores cerebros, formados en la institución académica universitaria, al no poder ofrecerles salida laboral alguna en nuestra tierra. La cortedad de miras de unos gobernantes volcados en el “pan para hoy, hambre para mañana”, es decir, turismo y más turismo, omitiendo el potencial científico e investigador que tenemos en nuestras manos con los centros universitarios, está haciendo cada vez más mella en nuestra moral y conciencia. Solamente hay que darse un paseo por cualquier calle, ajena al centro, para comprobarlo. Y mientras miles de salmantinos marchan a la costa en busca de trabajos más renumerados, principalmente en el sector hostelero en época estival, otros no paran de rebuznarnos que no queremos trabajos que tienen que realizar los de fuera (así se excusan). Se dice pronto.

¡Conócenos!

Y pasaron las elecciones…

La delegación salmantina del MSR era la segunda vez que participaba en unos comicios electorales. La pasada vez fueron las penúltimas elecciones municipales, esta otra las europeas, y aunque el número de votos ha sido considerablemente inferior, no lo dudamos, estamos contentos con la labor desarrollada. Además, no nos cansaremos de repetir que nunca hemos aspirado, como fin único, a juntar más o menos votos. En la época actual pensar con semejante mentalidad nos condenaría al fracaso más absoluto, al hartazgo más veloz, ante la desidia y el egoísmo generalizado que se vive. Por eso de ir más allá. Con la carestía de medios humanos y materiales hemos realizado algunas actividades que para nosotros han sido auténticos ejercicios de genuflexión y que, no os quepa duda, servirán para fortalecernos en todas las áreas que hemos tratado: papeleo, burocracia, notas de prensa, actividades en la calle, publicidad, etc. Además de poder darnos a conocer a la ciudadanía, cuestión en la que estamos seguros hemos progresado bastante. De nuevo Salamanca ha votado, a nivel europeo, por el bipartidismo que nos conduce, cada vez más, a la ruina y al fracaso. Nosotros, no cabe duda, no somos ni nos creemos los “salvadores”, los que tenemos la verdad absoluta. Sería de necios pensarlo. Pero asimismo, amigo lector, deberías de reconocer que tanto PP y PSOE gobernando no es nada positivo. No conduce a buen puerto un Régimen dirigido por dos caras de una misma moneda. Ahora solamente nos queda seguir trabajando y seguir construyendo. Pasito a pasito y con buena letra. Constancia, trabajo y voluntad acaban dando sus frutos.

Las palabras y el Teatro Bretón

- Que no
- Sí, madre que sí.
Que yo lo vi.

Un teatro
a la sombra de una plaza…

-Fue sólo un sueño, hijo mío.
- Que no, que estaba allí,
yo los vi,
los palcos radiantes,
Ya no están y estaban antes.

(Y lo destruyó la ignorancia
con el consentimiento de la municipalidad)

Versión actualizada de un fragmento del poema de Gerardo Diego, dedicado a la ermita de San Baudelio de Berlanga, en homenaje al ilustre compositor salmantino, Don Tomás de Bretón, y su templo ya casi destruido por completo.