domingo, 22 de febrero de 2009

Adivina adivinanza


Soy un alto cargo del Ayuntamiento de Salamanca. Muchos me dicen que soy un poco cacique y déspota, pero yo no creo que esto sea así. Para eso me siguen votando año tras año aunque me importe un pimiento el pueblo. He estado implicado en casos de corrupción, de envío de anónimos, de quitar y poner según intereses arbitrarios a cargos de mi equipo, de perdonar deudas a constructoras, de subir los impuestos a todos los salmantinos, de actitudes chulescas y bravuconerías que han supuesto miles de euros del bolsillo de todos los ciudadanos, de hacer y deshacer a mi antojo, de olvidarme de los barrios más humildes, de atentar contra la cultura, de fomentar lo vulgar y lo chabacano, de manipular la figura de D. Miguel de Unamuno y de un archivo que sirve como base de enfrentamiento entre todos los españoles… y así hasta el cuento de nunca saber. ¿Sabes ya quién soy o necesitas más pistas? Recuerda, mi última grandilocuencia ha sido referirme al asesinato de Marta del Castillo para evitar hablar de mis propias vergüenzas.


Si ya conoces la respuesta envía un mensaje a salamanca@msr.org.es y todos los salmantinos acertantes recibirán un ejemplar gratuito de la publicación oficial del MSR “Krisis21”.


En próximas semanas resolución de este “dificultoso” acertijo.

Solidaridad antiusura

jueves, 5 de febrero de 2009

De coches de ETA y otros indeseables


Ayer Salamanca salía de su letargo, habitual por estas fechas, con la noticia que informaba que un coche robado por ETA se encontraba en nuestra ciudad aparcado (suponemos que a las fueras de la ciudad dado que el centro es todo zona azul, ¡Más impuestos no Sr. Alcalde!). Inmediatamente el vehículo ha sido trasladado a Madrid para ser revisado e investigado a fondo. Como ya estamos aburridos de tanto “rechazo” pueril, de tantas manifestaciones y condenas públicas de nuestros gobernantes, “seremos tajantes” y bla, bla, bla -pero qué bien vives “amigo” Juana Chaos- consideramos y reafirmamos nuestra postura al respeto: ETA No, cierto, pero políticos tampoco. Porque somos de los que consideramos que, posiblemente, sin esta clase y sin esta política actual, de enfrentamientos y egoísmos perpetuos, ni ETA ni sus acompañantes existirían. Por tanto, ya se podían haber llevado junto al coche de esos miserables al Sr. Alcalde y a toda su pléyade. Eso sí, en el asiento del copiloto que les acompañen también los miembros y representantes de la oposición. Todos juntos se podían quedar allí para siempre y hacernos un favor a todos los salmantinos.


Nuestro primer contrato